Hay una serie de peligros ocultos que esconden los vegetales que consumimos de los mercados. Y es que , aunque se adquieran productos frescos sin tratar (pesticidas y productos similares), nunca se está del todo a salvo. Las verduras y hortalizas sufren enfermedades, patógenos que las atacan y como consecuencia nos pueden afectar:
- E. coli O157: H7. Se transmite a través de la contaminación fecal de los alimentos y del agua. Así, los rumiantes y animales silvestres son los principales distribuidores que puede estar presente también en áreas agrícolas donde cultivan alimentos.
- Listeria monocytogenes. Esta bacteria causa listeriosis, una enfermedad especialmente grave en mujeres embarazadas, niños y ancianos. Puede encontrarse en vegetales como el espárrago, la coliflor o la lechuga. Se encuentra distribuida en el medio ambiente (suelos, agua, etc.).
- Salmonella. Los animales y aves son los principales reservorios naturales para este patógeno, aunque frutas y verduras también están implicados en brotes de intoxicación alimentaria por salmonelosis.
- Shigella. La contaminación por este patógeno se ha asociado sobre todo con la falta de hygiene del personal que manipula los alimentos. Los brotes se han relacionado con lechuga, cebolla y perejil.